¡Animal!

Voy a aprovechar la bola que le están dando en los medios de comunicación. David Lee es probablemente el mejor reboteador blanco de la liga y el futuro de los Knicks. Después de su partidazo en el Rookie Challenge ayer, sólo confirma lo que lleva apuntando esta campaña desde el banquillo del Garden. El alero salido de la Universidad de Florida es además el tirador más acertado, 61,2 % en tiros de campo; a lo que añade ser el décimo de la NBA en dobles - dobles, 28 en 53 partidos (sólo 12 como titular). Cuando Channing Frye y Jared Jeffries andaron lesionados hizo sus mejores partidos, alguno tan bueno como el de la victoria sobre Utah con 20 rebotes, 17 puntos y dos robos, o 20 puntos, 16 rebotes contra Indiana. Sin haberse mostrado como un anotador explosivo, ha ido aportando puntos y puntos hasta promediar 11,2 tantos por partido. Con un gran salto y unas manos muy rápidas, es también un buen recuperador de balones en su posición, tira bien de 4 metros y se puede adaptar a la posición de 3 y de 4 sin que sus porcentajes se resientan ni su contribución defensiva y ofensiva, ya que no se olvide es el 4º mejor reboteador ofensivo. Aunque no se prodiga mucho por las jugadas más espectaculares de la jornada, machaca muy bien y sobre todo sin hacer tonterías, siendo sobrio cuando es menester.
Los Knicks le necesitan, Frye no está como el año pasado y Jeffries anda desaparecido. Es el complemento ideal de un Eddie Curry que es blandito en defensa y rebotea por ser alto, mientas que aporta en ataque unos 20 puntos muy importantes. El año pasado, a pesar de ser un primer ronda empezó con poca confianza de Larry Brown, aunque ya prometía con 5,1 puntos, 4,5 rebotes y 59,6% en tiros de campo. Sustancial también ha sido su mejora en el tiro libre, de un 57,7% a un 80,9 de la campaña actual. Tiene rivales duros, pero candidato seguro a los premios de Mejor Sexto Hombre y Jugador Más Mejorado debería ser. Los Knicks pueden volver a la elite con jugadores como él, Frye, Curry, Robinson o Balkman y Crawford. Ojalá porque el Garden no se merece lo del año pasado.