¡Llega la Rondomanía!

Hay un base en Boston, salido de la Universidad de Kentucky (donde jugó también un tal Antoine Walker), que no es alto, no es muy corpulento, no es buen tirador y tampoco es un gran anotador. Y siendo sinceros, su dirección de juego y su visión del pase no son las de Jason Kidd. Qué hace tan especial a este jovencito de 20 años se preguntarán mis lectores; pues que probablemente vaya a ser el mejor base defensivo de la NBA en pocos años. Que es de los mejores reboteadores con su altura que se hayan visto recientemente, y que es tan fuerte como rápido a la hora de recuperar balones. Es capaz de meter 23 puntos en un partido contra los Clippers en casa con 2 triples de dos intentos (habiendo metido en total 6 esta temporada), a pesar de no ser su gran cualidad ni mucho menos, a irse otro día a 14 rebotes pero tan sólo 2 puntos. Lo que impresiona especialmente es la inteligencia a la hora de defender, la manera en que ve los pases rivales, y la visión de tiro que ha ido adquiriendo. Verdad es que sus porcentajes son un tanto horribles, 39,8% en tiros de campo, 21,4% en tiros de tres, y 60,8% en tiros libres; pero cuando se le ha dado la oportunidad de jugar seguido, no 15 minutos repartidos en tres salidas a pista desde el banco, ha rondado siempre un dignísimo 50%, sabiendo cuáles son sus limitaciones. Ahora que Boston sabe que va a ser el último del Este y está jugando de titular y muchos minutos, es cuando se está viendo hasta qué punto va a llegar Rajon Rondo. Sin ir más lejos, ha rozado el cuádruple doble en el último partido ante Miami: 14 puntos (6 de 12 en tiros de campo), 8 rebotes, 8 asistencias y 7 robos. Tremendo para el jugador que más balones recuperaría en la liga si jugase 48 minutos. Y el sexto que más robos por pérdida tiene, otro dato que nos indica la segurida que entraña darle galones. Lamentablemente Boston, con Danny Ainge buscando cargarse el equipo, no parece un sitio muy seguro para crecer ahora, porque allí había encontrado buenos socios como West, Ray, Pierce, Jefferson, Gomes o Green. Todavía quedan unos cuantos partidos para seguir viendo a uno de los bases más trabajadores y sensatos de la liga y al que le espera un futuro muy interesante si Ainge no lo estanca la campaña que viene. De paso, aprovechamos para meternos con Ainge, al que no le defiende ni su club de fans... sólo porque jugases con McHale, Maxwell, Bird y Parish no tienes derecho a ocupar ese puesto. Lo dicho, ¡llega la Rondomanía a la NBA!