4/06/2007

300 y 1

Siento ser pesado. Héroes. Esos son los que nos muestran primero la novela gráfica y luego la película. Impresionante, el despliegue físico espartano y sobre todo su amor por Esparta. Aquello de un hombre sólo sirve bien vivo no va con ellos. Yo me quito el sombrero, si lo tuviera, claro. Pero lo magnífico es que haya por fin alguien que se deje de estúpidas pantomimas y de verdad nos de alguien íntegro, alguien grande. A veces está bien ver una película, leer una historia, de humanos, pero con quien más disfruto es con alguien de ese calibre, alguien como Leónidas y sus guerreros. Y veo que el público pide lo mismo, está harta de que siempre nos muestren el lado humano de los dos bandos en una encarnizada lucha, vale, estupendo; pero vamos a dejar vivir también el culto al arte de la guerra, a la gloria, al honor. Duela a quien duela. Es una película basada en una novela gráfica, en el fondo es ficción, no seamos hipócritas señores ayatolás.
Capítulo aparte merece la crítica de The New York Times. Muy bien, los aplaudo. Cada día que pasan nos demuestran que para ellos el único cine bueno es el de Almodóvar, y que no se me ofendan los amantes de ese tipo de películas, porque lo que quiero decir es que en ese periódico y en muchos otros han perdido un trozo de hombre. Ni es inútil ni es sanguinaria. Ninguna película es inútil o estúpida, estúpida es una crítica que no es capaz de bajarse del pedestal del culto al egocentrismo. Una obra que es capaz de hacer salir del cine al espectador con el brillo en los ojos cual soldado espartano es mucho más útil que una crítica que pocos leen y muchos más olvidan; pero a los que no olvidan es a ellos. Se ganaron su hueco en la historia, ¿esúpida? Si apagamos el fuego de la historia o desmembramos su legado, la ignorancia será la que nos carcoma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. De todo tiene que haber (Almodóvar también, que le tienes una tirria...). Si hasta la peli esa cutre en la que Whoopi Goldberg hacía de entrenadora de la NBA (en fin) tiene su función.

Me gusta mucho cómo escribes... un besito

Anónimo dijo...

300 es un peliculón, se pongan como se pongan, y es que yo echaba ya de menos un poquito de guerra de la buena, con sangre que no parezca una maldita caída de la bici...y es que las últimas escenas de guerra que vi,en "la bandera de nuestros padres" me parecieron de risa,especialmente suavita y, por qué no, irreales.