No estamos en huelga

No, no estoy en huelga. Los que sí parecen haberse puesto en huelga son los justicieros manifestantes del progreso que salieron a la calle cuando los Estados Unidos de América invadieron Irak. ¿Costa de Marfil? ¿Darfur? ¿Chavez y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia? Ni un sólo español a la calle. ¿Por qué? Porque no había un sólo soldado americano allí. Eran los franceses, los musulmanes en el poder o Mr. Big Mouth, (ya que a él le gusta poner apodos). Todos amigos de la nueva izquierda española, hipócrita y demagoga que no debe representar el progreso. El progreso tiene que ser otra cosa que el antiamericanismo, el antisemitismo, y el callar ante las dictaduras stalinistas. Ojalá el esfuerzo de desgaste que han hecho contra la administración Bush (gracias a Dios que no se puede presentar otra vez) hubiera sido hecho también ahora. Y es que son la única alternativa que nos ofrecen ante el avance de la extrema derecha, ¡pues vaya alternativa! Nuestro presidente del gobierno, que tan amigo es de los nacionalismos periféricos (y lo dijeron en la tertulia de Quatro, del grupo PRISA, añado), abandona al único que es legítimo. Ha vendido al pueblo saharaui, al Frente Polisario, como hizo Franco. Todo para capitular ante un reino que parece sacado del Antiguo Régimen, es decir, otro amigo de nuestra izquierda porque es enemigo del Americano (antes era el Turco...). La responsabilidad era con nuestra colonia, no con un país que sólo ha mostrado hostilidad hacia el nuestro. Y todo eso sin meterme a considerar las repercusiones energéticas que tiene eso, dependemos de Argelia, y con Mauritania no es bueno llevarse mal tampoco. Eso es la izquierda de este país, de esos jóvenes que no saben de donde vienen, porque no conocen ni leen nuestra historia, ya no les pido que sepan algo de la europea. Si de verdad adoran al Che Guevara o a Ho Chi Minh, ¿por qué no salen a la calle a respaldar al Frente Polisario o a las milicias negras de Sudán?. Los primeros sí han encontrado apoyo por parte de la derecha, desde luego por odio a Marruecos en su mayoría y no por un interés prioritario de ayudar a los saharauis; los segundos ni eso ni nada. Casi voy a tener que pedir que entre América en todos esos conflictos para que la gente salga a la calle. Estamos ciegos, sólo pensamos en Mr. Danger, sólo vemos lo que hacen ellos, sólo nos oponemos a ellos, odiamos hasta su cultura (cuando llevan unos vaqueros creados en América, unas zapatillas americanas, o escuchan la música que nació de las antiguas Trece Colonias). Soy progresista, pero me repugna esta izquierda española y la juventud borreguil que en el futuro la alimentará. No soy de la derecha, pero otro día me despacharé a gusto con ella. Soy libre para decir y pensar lo que quiero, yo no me quedo en el anti puesto de moda, porque en el fondo, las ovejitas van a la moda.