Nate, Nate, Nate...

Dame un entrenador defensivo y conservador, y un conjunto ofensivo y arriesgado y se tirará una oportunidad única de reconstruir los Blazers. 3 jugadores novatos de un talento increíble, Roy, Sergio Rodríguez y Aldridge, y tan sólo el primero con minutos. Aldridge y Sergio han tardado mucho en ganarse un puesto en la rotación, que no los minutos que se merecen, sobre todo si se tiene en cuenta que los jugadores que están por delante suyo no están aportando nada al equipo. No quiere correr riesgos McMillan, algo que tampoco hacía cuando entrenaba. El año pasado también nos privó del lujo de ver a uno de los mejores novatos, Martell Webster que sigue sin hacerse con un hueco este año a pesar de las discretas actuaciones de Udoka. No quiere que su equipo pierda balones, que se lo digan a Sergio, y sin embargo su juego al borde de la posesión en la mayoría de los ataques estáticos, y tan lento que no supone grandes problemas para una defensa intensa y concienciada, es lo que propicia. Es algo impensable que tu tercer base, según McMillan, Sergio, haga 3,4 asistencias en 12 minutos, y el titular 5,4 en 35.; por no hablar del suplente. Algo ilógico también su poca disposición a contar con los jóvenes, ya el año pasado prefirió darle muchos más minutos de los que su rendimiento suponía al rocoso Khryapa que no se jugaba ninguna que no estuviera en el plan de juego, antes que poner durante mucho más tiempo en cancha a Juan Dixon del que, como al imaginativo Steve Blake, ha conseguido deshacerse esta temporada. Parece que el señor McMillan nunca soñó, o simplemente nunca se salió del molde. Debe de ser el único que cree que Sergio está mejor en el banco que en la pista porque hasta el propietario de la franquicia, el cofundador de Microsoft, Paul Allen, quiere que juegue. Este año parece que si no hubiera sido por las lesiones de Miles y Outlaw, jugadores de muy poco talento y mucho físico, Webster o Sergio, o incluso Roy, hubieran pasado mucho más tiempo contemplando, aburridos me atrevo a decir, los devenires de su equipo. Recapacite señor McMillan porque es usted o el equipo, la situación puede volverse insostenible.