Barrufet: "Ha sido un robo total; un escándalo"

Otra vez los árbitros se dejaron intimidar. Tras una primera parte decente en la que mantuvieron el listón alto y no dejaron impune la defensa del centro del 6-0 germano, echaron por la borda todo y en la segunda aplicaron el doble rasero.
Ya desde los primeros compases del encuentro, la selección nacional fue a remolque de una Alemania que liderada por Michael Kraus en el centro de la 1ªlínea y Florian Kehrmann a la contra tuvo el apoyo de casi 19.000 espectadores en el pabellón de Köln. Como decía el gran comentarista de TVE, Luis Miguel López (que bochornosamente van a jubilar, siendo el único periodista deportivo decente que tienen) España no jugaba contra un equipo, sino contra una nación entera. Las distancias se mantuvieron entre 4 y 2 goles a favor de los anfitriones que se repusieron a la baja de su central Markus Baur y se emplearon con dureza en defensa para que Uríos no entrase en juego. A pesar de ello Iker Romero y Raúl Entrerríos mantuvieron a los suyos en la brecha a costa de penetraciones hasta 6 metros desbordando por el punto débil, es decir, Jansen y Zeitz. Pero una vez más el portero alemán Fritz demostró porqué es de los mejores del mundo.
En la segunda parte los alemanes con una menor rotación pagaron el desgaste físico y Kraus y Kerhmann desaparecieron entre pérdidas y paradas de Barrufet. Sólo Hens en algunos momentos y el lateral derecho Glandorf (factor sorpresa) anotaban con facilidad. En el lado contrario los árbitros hacían todo lo posible para torpedear las acciones españolas que buscaban con éxito en pases de Alberto Entrerríos al mejor pivote de la historia, Rolando Uríos, que hizo una segunda mitad de lujo, 8 de 8 y dos 7 metros provocados. En los momentos finales la selección consiguió empatar el encuentro, pero los árbitros rompieron el partido y lo decantaron a la selección alemana, que si bien no estuvo por debajo en ningún momento, tampoco tuvo oportunidad de estarlo por la actuación colegial. Los noruegos Abrahamsen y Kristiansen deberían replantearse este tipo de encuentros y ser más honestos. Como decía el entrenador nacional, Juan Carlos Pastor, no nos dejaron tener la oportunidad de ganar, cada vez que nos acercamos a los alemanes, pitaban en contra. 27 - 25. Ahora España se resigna a tener que ganar un partido para jugar el preolímpico y poder mejorar la actuación de Atenas donde Alemania nos eliminó también en 1/4 en la tanda de penaltys.